CICLO ‘LEGADO FABIÁN ESCALANTE’ 42 / JULIO – SEPTIEMBRE 2023
Programa oficial de la primera Feria de San Antolín, de 1873, recogido en el Libro de Acuerdos del Ayuntamiento de Medina del Campo de 1873-1874
Medina del Campo, sesión ordinaria de 16 de enero de 1873
Manuscrito sobre papel, encuadernación en cartoné / folio
Archivo Municipal de Medina del Campo. AMMC, H 541-7183, ff.60v-61r
Hace ahora 150 años, el 16 de agosto de 1873, el Ayuntamiento de Medina del Campo instituía un tiempo de feria en torno a la festividad de San Antolín, renovando de este modo el “Voto de Villa” medieval dedicado al patrono mayor de Medina, del que tenemos constancia documental desde la sesión municipal de 10 de julio de 1490 (AMMC, H 504–7075, f. 32v). La creación de esta “Feria y Mercado” potenciaba el “Mercado de Ganados” creado dos años antes, en 1871, merced al Real Decreto de 28 de septiembre de 1853, por el que se declaraba privativa de los Ayuntamientos la facultad de establecer ferias y mercados. Dicha feria ganadera tendría lugar “en los mismos días que se celebran los mercados de granos” estableciéndose la afluencia de ganado de este modo: en la Plazuela de San Agustín, el boyal (vacuno); en el Arrabal de Salamanca, el caballar, mular y asnal, y en el Costado del Hospital, el lanar y cabrío. El éxito de ambas ferias agroganaderas propiciará la ampliación de la de San Antolín a los primeros ocho días de septiembre, en 1878, y a la creación de la de San Antonio en 1887, durante cuatro días cercanos al 13 de junio, ajustándose así a los tiempos de final e inicio, respectivamente, del calendario tradicional agrario.
En el caso que nos ocupa, se aprobaba un programa de actos y festejos en honor al santo patrón que se iniciaba en la noche de la víspera con: iluminación general, música a cargo de la banda municipal y quema de vistosos fuegos artificiales, terminando con el popular baile de dulzaina. Los días 2 y 3: “Diana, novillos, teatro y bailes en las diferentes sociedades”; los días 4, 5 y 6: “Cucañas, teatro y baile”, dedicándose la mañana del 2 y los días enteros del 4, 5 y 6 a las transacciones mercantiles.
Con el paso de los años, como ha ocurrido en otros muchos lugares, la “Feria y Mercado de San Antolín” se ha ido transformando en la actual semana de fiestas patronales que hoy conocemos y, del mismo modo, la feria de San Antonio se ha convertido en la denominada “Feria Chica”, con primacía del tiempo de ocio y diversión sobre el puramente ferial y mercantil.
Antonio Sánchez del Barrio