DOCUMENTOS ARCHIVO SIMÓN RUIZ 21 / MAYO – JUNIO 2019
Procesión general y colocación del Santísimo Sacramento en la Iglesia del Hospital de Simón Ruiz
Libro de entrada de enfermos al Hospital General. 1 de mayo de 1619 – 27 de diciembre de 1639
Manuscrito sobre papel / folio
Archivo Simón Ruiz. ASR, H 141, f. 1r
La construcción del Hospital de la Purísima Concepción y San Diego de Alcalá de Medina del Campo se debió a la filantropía y mecenazgo de Simón Ruiz. Las obras se iniciaron en 1592 sin que hubieran finalizado a la muerte de su patrono, acaecida cinco años más tarde. No obstante, las cláusulas dispuestas en su testamento y en la constitución de su mayorazgo eran muy claras respecto a la dotación económica y a la obligación de que los herederos llevaran a término la construcción del hospital. La obra llevaba un ritmo frenético desde la segunda mitad de 1618 y primer trimestre de 1619 a tenor de las cuentas que Alonso Ruiz de Roa, sobrestante de la obra, presentó ante el escribano Francisco Velázquez correspondientes al pago a proveedores de materiales de construcción (tejas, ladrillos, yeso, cal y madera) y a las libranzas en jornales pagados a oficiales y peones (ASR, H 74).
Por otro lado, tanto el Ayuntamiento como el propio mayorazgo apremiaban la finalización de la obra y la entrada en funcionamiento del hospital. En este sentido, un acuerdo del concejo de fecha 13 de abril de 1619 instaba a que a finales de ese mismo mes los pobres enfermos habrían de entrar a curarse; para lo cual los señores justicia y regidores solicitaron que se trasladase el Santísimo Sacramento desde la Colegiata a dicho hospital “llevándole en procesión general el día primero de mayo, día de san Felipe y Santiago, para cuyo efecto e para dar cuenta a los cabildos e convidar a los conventos, se nombraron por comisarios a los señores Juan Fernández de Ledesma e don Alonso de Montalvo” (AMMC, H, Caja 602-7366, f. 216r).
Así, con mucho regocijo y fiesta, el miércoles 1 de mayo de 1619 – se cumplen ahora cuatrocientos años de esta efeméride- se hizo procesión general desde la Colegiata a la iglesia del hospital asistiendo representantes de todos los cabildos, conventos, caballeros y gente de importancia y, en particular, justicia y regimiento. Oficiaron la misa el canónigo chantre Somonte, Nicolás Rodríguez y Francisco de Toro Monroy. El encargado de dar el sermón fue el padre fray Cristóbal de Avendaño, prior del convento de carmelitas calzados de Santa Ana de esta villa, predicador notabilísimo y autor muy reputado en su tiempo como acreditan las numerosas ediciones y traducciones de sus sermonarios, si bien no conocemos el referido a tan señalada circunstancia. Tampoco la documentación habla de más celebraciones en este día ni en otros sucesivos. El “Libro del Gasto por dinero del Hospital” (ASR, H 66) no refleja cuenta alguna este primero de mayo ya que sus anotaciones comienzan el 5 de ese mes, justo el mismo día en que otro libro del hospital que recoge la entrada de enfermos (ASR, H 141) dice que entraron a curarse como “pobres de nuevo” los que estaban en el otro hospital, seguramente el Hospital de la Trinidad que fue hospital general mientras se terminaba de construir el de Simón Ruiz. Ese mismo día 5 de mayo de 1619 el nuevo hospital empezó oficialmente a desarrollar sus actividades entrando como personal a su servicio los médicos Jorge de Acosta y el doctor Vaca; el cirujano Gerónimo Bueno; los hermanos del otro hospital Francisco Peláez de Quirós, Alonso de Caicedo y el mudo (sic); como barbero Bartolomé Gómez; Juan Fraile y su mujer, Catalina Garrido, él como comprador y ella como enfermera, igual que Isabel Alonso, enfermera también; como criada de casa, María Rodríguez y como boticarios, Juan de Tordesillas Matienzo y Juan de Covarrubias.
A todos estos autos asistieron don Alonso de Montalvo Nieto en representación de Juan Ruiz Envito, su sobrino menor de edad, titular del mayorazgo de Simón Ruiz y patrono del hospital; y Juan García Girón, primer administrador del mismo.
Fernando Ramos González