Piedad de Barrientos
Maestro de San Pablo de la Moraleja
Hacia 1500
Escultura en madera policromada / 103 cm
Fundación Simón Ruiz (obra depositada en el Museo de las Ferias)
Esta escultura de la Piedad tiene una especial importancia para el patrimonio artístico de Medina del Campo por ser uno de los escasos testimonios que han llegado a nuestros días del desaparecido Hospital de la Piedad y San Antonio Abad, institución fundada en 1454 por el obispo medinense Fr. Lope de Barrientos. La advocación del hospital hace sospechar que esta escultura pudo presidir el retablo de su iglesia donde se encontraba también el sepulcro del fundador.
Desde el punto de vista estilístico, la talla encaja perfectamente dentro de la peculiar producción del llamado maestro de San Pablo de la Moraleja. Desconocida hasta el momento la identidad de este escultor, el nombre tiene su origen en una de las obras más notables de su taller: el grupo del Llanto sobre Cristo Muerto, procedente de la cercana localidad de San Pablo de la Moraleja, que hoy se expone en el Museo Diocesano de Valladolid. Establecida desde hace años la unidad de estilo con otro gran conjunto del mismo tema, existente en la Iglesia de los Santos Juanes de Nava del Rey, la profesora Julia Ara definió el estilo incorporando un notable grupo de piezas cuyo número ha seguido acrecentándose. Todas estas obras quedan unidas por un personal estilo de gran fuerza expresiva, con rostros alargados y barbillas salientes, ojos y bocas caídas y expresiones ausentes, características que encontramos en esculturas de otros artistas de origen extranjero que trabajan en Castilla en los finales del siglo XV y comienzos del XVI. De hecho, se han señalado afinidades con tallas procedentes de la región de Limburg, antiguo Ducado de los Países Bajos.
En cualquier caso, es especialmente importante incidir en un aspecto en el que hasta el momento no se ha reparado. Un buen número de las obras que se atribuyen a este taller, y entre ellas las de mayor calidad, se encuentran o proceden de localidades próximas a Medina del Campo. En la propia villa se conservan, aparte de esta Piedad, otras tallas que muestran relación, al menos de seguidor, con las ya atribuidas. De ello es ejemplo un pequeño Crucificado que hoy está en la sacristía de la Colegiata y que, por otro lado, pudo ser empleado en procesión por el remate inferior de la Cruz. Teniendo en cuenta que Medina era en este momento una destacadísima población, sede de las principales ferias de Castilla, parece muy probable que aquí estuviera instalado el taller del que venimos hablando. La existencia de obras en otros lugares, como la zona de Villalón de Campos, podría resultar comprensible si consideramos que en esta población también se celebraba una notable feria a la que acudían artesanos de otros lugares.
Dentro de la cronología que se viene dando a todas estas esculturas, que abarca desde fechas próximas al 1500 hasta el año 1515 aproximadamente, la similitud de varios detalles con el grupo del Museo Diocesano nos lleva a situar a la Piedad de Barrientos en una fecha cercana al cambio de siglo. Hace algunos años, esta pieza fue objeto de una restauración en la que se optó por respetar la policromía superior, muy posterior a la realización de la talla.
José Ignacio Hernández Redondo
Conservador del Museo Nacional de Escultura