La Asunción de la Virgen
Anónimo castellano
Segundo cuarto del siglo XVI
Óleo sobre tabla / 94 x 56’6 cm
Fundación Simón Ruiz (obra depositada en el Museo de las Ferias)
Restauración: Luisa Pérez Rodríguez (1998)
La Fundación Museo de las Ferias presenta como «Pieza del Mes» de noviembre la tabla La Asunción de la Virgen, perteneciente a los fondos artísticos de la Fundación Simón Ruiz, como ejemplo de la pintura producida en los talleres castellanos de la primera mitad del siglo XVI. Cabe recordar al respecto que este conjunto de pinturas de producción local -generalmente de menor coste e inferior calidad que las obras importadas- solía encargarse por parte de hombres de negocios, clérigos, letrados o comunidades religiosas con el fin primordial de que presidieran sus oratorios particulares o capillas conventuales; de este modo, el refinamiento estético de los cuadros de los grandes maestros, dejaba paso a la obra devocional de elaboración casi seriada, basada en estampas importadas en su mayoría de Centroeuropa.
Las grandes pérdidas de patrimonio, que por una u otra causa se han producido en todos los lugares, agravadas en Medina del Campo por el brusco descenso de su población tras perder su carácter de enclave mercantil, resultan argumentos lógicos para justificar la presencia de obras que ahora consideramos únicas, pero que quizás son el único resto de una amplia producción. Para el campo de la pintura, los testimonios documentales aportan nombres de maestros que ejercieron aquí su oficio, como Juan Vélez, Nicolás de Arévalo o Jacome de Blancas, con los que hasta el momento no se ha logrado relacionar ninguna de las obras conservadas en la villa. Las atribuciones son aún más complejas si se tiene en cuenta que frecuentemente se trata de pintores de taller, que utilizan planteamientos similares. Este podría ser el caso de la Asunción que pertenece a los fondos de la Fundación Simón Ruiz. El modelo es el habitual en pintores castellanos del segundo cuarto del siglo, apreciándose aún reminiscencias de los grandes artistas del comienzo de la centuria, como el tratamiento del paisaje a base de formas cúbicas.
La iconografía de la Asunción de la Virgen, elevada al cielo por ángeles ante la absorta mirada de los Apóstoles, tiene la mayor representatividad en el apartado de las creencias, por su abundancia en un siglo en el que la figura de María despertó un gran fervor. Aunque se trata de un tema con antecedentes medievales, su verdadero desarrollo se produce desde finales del siglo XV, alcanzando en el XVI un valor emblemático. Gracias a estas obras conocemos otros aspectos de la época como los instrumentos musicales, que con frecuencia aparecen en escenas de glorificación. Uno de los más habituales es el laúd de caja almendrada y clavijero en ángulo que se reproduce en esta tabla.
José Ignacio Hernández Redondo
Conservador del Museo Nacional de Escultura