DOCUMENTOS HISTÓRICOS INÉDITOS 26 / ABRIL- JUNIO 2019
Ordenanzas del gremio de carpinteros y albañiles
Medina del Campo, 30 de agosto de 1538
Manuscrito sobre papel / cuadernillo de 17 ff.
Archivo Municipal de Medina del Campo. AMMC, H, Caja 283-4517
Los gremios constituyen, desde su aparición en los finales del Medievo, hasta los últimos reglamentados por la Junta General de Comercio, durante el reinado de Carlos III, la estructura básica de la vida laboral en el mundo urbano. Regidos conforme a unas ordenanzas de estricto cumplimiento, en ellas se reglamentan todos los aspectos profesionales, productivos y sociales del oficio para la mejor defensa de los intereses de maestros, oficiales y aprendices, normalizando las relaciones de dependencia entre unos y otros, sus cargos y jerarquías, así como la proyección social y religiosa del conjunto de agremiados. La estrecha vinculación entre los poderes municipales y gremiales será constante y las buenas o malas relaciones entre ambas instituciones jugarán un papel determinante en el desenvolvimiento económico de la ciudad.
Estas “Ordenanzas del Cabildo de Carpinteros y Albañiles” de Medina del Campo, fechadas el 30 de agosto de 1538, son las más antiguas de cuantas se conservan en el Archivo Municipal. En ellas se recogen los requisitos y exámenes que deben superar los aspirantes a oficiales del gremio para abrir una tienda o un negocio propio. Entre otros requerimientos han de saber repartir una casa llana labrada; construir tapias, escaleras, chimeneas, soleras o pisos; hacer puertas, ventanas con molduras y armaduras de madera para el buen sostenimiento de la cubierta de una casa. En el caso de los albañiles se especifica que han de saber edificar una iglesia o capilla, con torre o casa principal o edificio, haciendo bien las paredes gruesas, los arcos o las bóvedas; en el de los carpinteros, los aspirantes han de saber hacer puertas y ventanas quarteronadas con molduras castellanas o romanas…, guarnecer un arca encorada, etc.
La sede de este gremio de carpinteros y albañiles es la Iglesia “de Sahagún”, es decir, la parroquia de San Facundo y San Primitivo, en cuyo interior se reúnen en una hora prefijada, que por costumbre es entre una misa a otra.
En estas ordenanzas hay inserta una provisión del Emperador Carlos V, con su sello de placa, ordenando al Concejo y al Cabildo que se junten y vean si las disposiciones establecidas son buenas para ellos, pidiendo la opinión a hombres buenos de la Villa, para que posteriormente pueda ratificarlas el Consejo Real.
Juan Carlos Moreno Moreno