Mercaderes y Cambistas Junio-Julio 1998. Antigua Iglesia de San Martín. Medina del Campo
La exposición temporal Mercaderes y Cambistas sirvió de proyecto básico para el desarrollo posterior del Museo de las Ferias. Los contenidos de la muestra fueron agrupados en dos grandes capítulos: El primero dedicado a los principales oficios y mercancías que se daban cita en las ferias, según los siguientes apartados: paños y textiles, platería y metales, carpintería y mobiliario, el libro y la imprenta, y las bellas artes (pintura y escultura). Bajo estos epígrafes se expusieron piezas de gran valor histórico artístico: sedas y encajes castellanos y flamencos, tapices de Flandes; piezas de la mejor platería, obras de forja y fundición; cofres y arquetas de diferentes tipologías; libros impresos en las tipografías medinenses durante la segunda mitad del siglo XVI; esculturas y pinturas de maestros castellanos, flamencos, italianos y de otras procedencias (Juan de Juni, Pantoja de la Cruz, Marcellus Coffermans, Ambrosius Benson, etc.) siempre en relación con las ferias medinenses; etc.
El segundo conjunto argumental se dedicó a la banca y los cambistas, con Simón Ruiz como principal protagonista. En esta parte de la exposición pudieron contemplarse, además de piezas relacionadas con personajes de la banca de aquel tiempo, una selección de importantes documentos históricos -en buena parte procedentes del Archivo Simón Ruiz-, que manifiestan el carácter internacional de aquellas grandes reuniones feriales. Como complemento de divulgación, se preparó un montaje audiovisual con las características principales de la historia de las ferias castellanas.
Un sugerente montaje expositivo sirvió para rememorar el propio escenario urbano de las viejas ferias, reproduciendo los elementos de una antigua rúa porticada, con dos hileras de soportales de pies derechos de madera y los entoldados que cubrían las tiendas portátiles de los merchantes, como marco de los diferentes conjuntos temáticos.
En este ambiente se dispusieron las piezas seleccionadas, organizadas según los diferentes oficios y ocupaciones feriales representadas. Bajo el artesonado mudéjar de la Capilla Mayor se situó el espacio dedicado monográficamente a la banca, enmarcado por una hilera de rollos de granito y cadenas con la pretensión derecordar la disposición original de los antiguos cambios.