Estos ocho capiteles tallados en granito, en los que aparece el escudo de armas del obispo Lope de Barrientos, proceden del Hospital de Ntra. Señora de la Piedad que el prelado medinense fundó en su villa natal en 1447. Observando los planos históricos de este establecimiento, conservados en el Archivo Simón Ruiz y en el Municipal de la villa, no nos cabe duda de que su emplazamiento originario fue el patio central porticado de dicho hospital, en torno al cual se repartían sus principales estancias y dependencias. Este patio era de planta cuadrada y en él se alzaban doce columnas, ocho de las cuales -las situadas en los tramos rectos- creemos que serían las coronadas por estos capiteles, dada la composición formal de los escudos que presentan: blasonados por una parte y de traza cilíndrica con acanaladuras verticales entre collarinos, por otra; las cuatro columnas restantes, las situadas en las cuatro esquinas, cabe suponer que tendrían capiteles más versátiles y sencillos para adaptarse mejor a su posición esquinada; por ello, quizá fueran, en su totalidad, cilíndricos y con acanaladuras, según la traza ya descrita, pero desprovistos del escudo episcopal. Precisamente con este esquema compositivo y con las mismas dimensiones que los capiteles blasonados, eran las cuatro piezas de granito que, enlazadas con cadenas de hierro, se dispusieron en su día en las cuatro esquinas del popularmente conocido como “monumento a la letra de cambio”, emplazado en la Plaza Mayor de Medina del Campo en mayo de 1965, en recuerdo de las célebres ferias internacionales. En efecto, dichas cuatro piezas graníticas (actualmente sustituidas por otras de orden toscano, pero absolutamente reconocibles en antiguas fotografías del conjunto original) eran realmente capiteles con la misma traza compositiva cilíndrica mencionada, pero dispuestos de forma invertida para mejorar su estabilidad, lo que nos hace suponer que podrían corresponder a los capiteles esquinados del desaparecido patio porticado hospitalario.

Para conocer la historia particular sufrida por los capiteles blasonados que ahora estudiamos, hemos de recordar que el llamado “hospital de abajo” o “del Obispo” se integra en el General de la Purísima Concepción o “de Simón Ruiz” en octubre de 1846, momento en que se agregan y trasladan a él sus bienes materiales, artísticos y documentales; no obstante, estos capiteles se mantienen en el viejo hospital hasta el momento de su derribo en el año 1932; en el Hospital General se disponen en su patio porticado, arrimados a las bases de los pilares, según podemos ver en varias fotografías de época. Su conservación debió de decidirse, muy seguramente, por contener el escudo de armas de Barrientos, el mismo que hemos visto representado en otras obras histórico-artísticas de su legado –su escultura orante, su cáliz, etc.- con sus metales y colores originales: jefe de sinople (verde) sobre campo de plata, y timbrado con el capelo y las doce borlas, seis a cada lado, ordenadas en orden descendente, emblema propio de la dignidad episcopal. En la década de 1970, la decadencia y posterior abandono del Hospital General, obligó a su Patronato a trasladar una parte significativa de su patrimonio artístico (el no conservado en el interior de la iglesia) a otras instituciones civiles y religiosas, depositándose estos ocho capiteles, junto con otros bienes históricos, en la clausura del convento de Sta. María la Real de dominicas; allí se conservaron entre 1974 y 2014, y en este último año la Fundación Simón Ruiz decide el traslado de todo su patrimonio histórico disperso al Museo de las Ferias, lugar donde se custodia en la actualidad.

Antonio Sánchez del Barrio

BIBLIOGRAFÍA

SÁNCHEZ DEL BARRIO, A., “El Hospital de Santa María de la Piedad fundado por Lope de Barrientos en Medina del Campo“, en Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción BRAC, nº 53. Valladolid, RABBAA de la Purísima Concepción, 2018, pp. 9-22.

LUCÍA GÓMEZ-CHACÓN, D. “Transformar las cosas transitorias en eternas. El obispo Lope de Barrientos y su capilla funeraria en el hospital de la Piedad en Medina del Campo”, en Anuario de historia de la Iglesia, nº 28, 2019, pp. 287-318.