Misterios Dolorosos
(Flagelación, Coronación de Espinas, Camino del Calvario y Crucifixión)
Otto van Veen, hacia 1604
Óleo sobre cobre
Hospital de Ntra. Señora del Rosario, Briviesca
Dentro de los cobres de los Misterios del Rosario que Otto van Veen pintara para el condestable de Castilla, en los primeros años del siglo XVII, destacan aquellos que están ligados a los pasajes dolorosos de la vida de Cristo. En origen fueron cinco pinturas de una notable fuerza emotiva, que sin duda sirvieron a la primera propietaria de estas obras, María Girón primera esposa de Juan Fernández de Velasco y duquesa consorte de Frías, en sus reflexiones piadosas y en el rezo del Santo Rosario para visualizar los sufrimientos de Cristo durante la Pasión, en un contexto, el de la Contrarreforma, en el que las imágenes tenían un importantísimo papel como forma de apoyo en las practicas devotas tanto individuales como colectivas.
En el rezo del Rosario, los Misterios Dolorosos se recordaban especialmente los viernes y durante la Cuaresma, momentos en los que se tenía especialmente presente la muerte de Cristo. Se recordaba y recuerda la Oración en el Huerto, la Flagelación, la Coronación de Espinas, el Camino del Calvario y la Crucifixión. En este rezo no solo fue habitual enunciar el misterio y, partiendo de los textos evangélicos, desarrollar el pasaje sino también hacer breves reflexiones piadosas, a veces dotadas de carácter poético, que glosaban cada uno de estos acontecimientos y que podían aparecer en libros de devoción que ayudaban al desarrollo de esta oración.
De las pinturas que Vaenius realizó de estos misterios para el condestable y que más tarde pasarían a formar parte del retablo del hospital de Briviesca (Burgos), se han conservado cuatro de las cinco que en origen compusieron esta serie. Se ha perdido la Oración en el Huerto, pero podemos saber cómo eran sus caracteres formales, pues otras series con este tema, como la de Munich y la de Salinas de Añana (Álava). Realizadas por este pintor, han llegado hasta nosotros. La primera de las pinturas conservadas es la de la Flagelación, que se halla en unas relativamente malas condiciones de conservación, lo mismo que le ocurre a la Coronación de Espinas, cuyas calidades y valores estéticos originarios podemos reconstruir a través de las series antedichas. Mejor estado presenta el cobre del Camino del Calvario que está dotado de una potente fuerza, dinamismo y riqueza cromática al igual que el de la Crucifixión, siendo ambos magníficos exponentes de la capacidad pictórica de Otto van Veen y de las calidades que definían las producciones de este maestro que parecen anunciar ya los albores de la estética barroca.
Ana Diéguez-Rodríguez y
René Jesús Payo Hernanz
BIBLIOGRAFÍA
PAYO HERNANZ, R. y DIÉGUEZ RODRÍGUEZ, A., “Regarding Otto van Veen’s Coppers in the Altarpiece of Our Lady of the Rosary Chapel at the Hospital of Briviesca (Burgos)”, Revue Belge d’Arhécologie et d’Histoire de l’Art,
LXXXVII, (2018), pp. 157-186.