Seis ‘jetones’ o fichas contadoras

Países Bajos (distintas procedencias)
Entre 1596 y 1647

Cobre / entre 28 y 30 mm de diámetro
Fundación Museo de las Ferias. Donación de la Asociación de Amigos del Museo de las Ferias
y del Patrimonio de Medina del Campo



Este conjunto se suma a la colección que conserva la Fundación Museo de las Ferias una de las más importantes de España, en especial, por la cantidad de piezas acuñadas en Flandes y los Países Bajos durante la Guerra de los Ochenta Años (Ramos González, 2007).

La función primordial de los jetones es la de ficha contadora con la que realizar cómputos manuales sobre una mesa o tablero. Usados por los oficiales de cámaras de cuenta o consejos de hacienda pero también por particulares como mercaderes, asentistas, banqueros y agentes de cambio y bolsa; pronto fueron objeto de coleccionismo por una élite culta que entendía la significación alegórica, emblemática y los lemas que reproducen empresas y divisas morales, a menudo, inspirados en la antigüedad clásica.

Otro aspecto destacable, particularmente en los jetones acuñados en los Países Bajos, es que son utilizados como instrumento de propaganda política en especial durante la Guerra de los Ochenta Años (1568-1648). Representan hechos de armas, triunfos militares de los ejércitos y el deseo de una paz duradera a la vez que ponen de manifiesto las disputas religiosas entre los católicos flamencos del sur y los calvinistas de las Provincias Unidas del norte.

Podemos observar distintos momentos y detalles de este conflicto en las “imágenes acuñadas” de estos jetones que presentamos como “Pieza Destacada nº 187”. La firma de una triple alianza en 1596 entre las Provincias Unidas, Gran Bretaña y Francia contra España expresada aquí con la representación del sacrificio de una cerda mediante el golpe con una piedra tal como hacían los sacerdotes feciales en Roma para sellar un pacto (Virgilio, Eneida, Liber VIII, 641). La victoria del príncipe Mauricio de Nassau en Turnhout en 1597 que destruyó el ejército español iniciando una serie de campañas victoriosas que se prolongarán a lo largo de 1598 y 1599. Tras cuarenta y dos años de guerra de desgaste económico y militar, los Archiduques de los Países Bajos firmaron el año 1609 en Amberes una Tregua de Doce Años, conocida en Europa como Pax Hispánica, dando lugar a una cierta prosperidad económica y desarrollo comercial en el territorio flamenco. Esta tregua supuso de hecho el reconocimiento de la independencia de las siete Provincias Unidas aunque se vivieron momentos de incertidumbre el año 1619 cuando se temió por una vuelta a la contienda. Tras la muerte de Felipe III en 1621 la tregua se dio por expirada y el conflicto se reanudó con la vuelta a los enfrentamientos por ambos bandos. En 1643 Felipe IV mandó a Flandes a su secretario Francisco de Galarreta para iniciar una serie de conversaciones secretas con los holandeses al objeto de alcanzar una paz que se habría de concretar en el tratado de Münster firmado el 30 de enero de 1648 en el que se reconoce la independencia de los Países Bajos.

Fernando Ramos González


BIBLIOGRAFÍA

RAMOS GONZÁLEZ, F., Catálogo de jetones de Nuremberg y de los Países Bajos en el Museo de las Ferias. La Guerra de los Ochenta Años en “imágenes acuñadas”. Fundación Museo de las Ferias, Monografías del Museo, nº 2, Medina del Campo, 2007.

DUGNIOLLE, J. F., Le jeton historique des dix-sept provinces des Pays-Bas, Gobbaerts, Bruxelles, 4 vols., 1876-1880.

BIZOT, P., Histoire métallique de la République de Holande, vols. I-II Pierre Mortiere (impr.), Amsterdam, 1688; Supplément à l’histoire…, vol. III, Amsterdam, 1690.


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