DOCUMENTOS ARCHIVO SIMÓN RUIZ – 46 / JULIO – AGOSTO 2023
Inventario de bienes a la muerte de fray Cosme Ruiz Envito
Medina del Campo, 16 de abril de 1648
Manuscrito sobre papel timbrado / 2 bifolios
Archivo Simón Ruiz. ASR, H 162-4
Tras el retiro de Simón Ruiz de la actividad comercial en 1590, su sobrino Cosme Ruiz Envito se hizo cargo de los negocios trasladándose a Madrid a la calle de Los Preciados. Allí Andrés de Otaola siguió encargándose de los libros y cuentas de la empresa tal como hizo cuando estuvo al servicio del tío de quien gozó de la máxima confianza. Al morir Cosme en 1618 dejó dos hijos varones: Juan, menor de edad y heredero del mayorazgo, y fray Cosme, carmelita calzado, a cuyo cargo quedó la administración del Hospital General. Fray Cosme mantuvo contacto con Andrés de Otaola hasta su muerte, a finales de diciembre de 1631, y fue entonces cuando los papeles que obraban en su poder se llevaron al hospital de Medina del Campo realizándose un inventario el 26 de septiembre de 1632.
Fray Cosme Ruiz Envito debió morir antes del 16 de marzo de 1648 si nos atenemos al Libro Manual del Hospital General que se inicia en esa fecha (ASR, H 63-1) donde se lee que por haber muerto dicho padre le sucede en el cargo de administrador el licenciado Santiago Esteban, comisario del Santo Oficio, nombrado por doña Teresa Fernández de Bobadilla Mújica, viuda de don Juan Ruiz Envito y curadora de su hijo Rodrigo Ruiz Envito, menor de edad y heredero del mayorazgo. A primeros de enero de dicho año, nuestro fraile había recibido del doctor Antonio Fernández de la Fuente, oidor de la Real Chancillería y encargado de la revisión de cuentas del Hospital, un auto de notificación para personarse en el plazo de cuatro días ante la Audiencia de la Chancillería de Valladolid y dar cuentas de todo el tiempo que fue administrador del hospital y de sus rentas. Alegó encontrarse en cama muy enfermo de calentura y suplicó un aplazamiento (ASR, CC, C 232-735). Esta es la última comunicación que conocemos de fray Cosme Ruiz Envito y sospechamos que, aunque obtuvo la prórroga, la muerte le alcanzó en aquella ciudad donde debió dirigirse para cumplir con el mandamiento judicial.
La noticia fue comunicada el 16 de abril de 1648 por el oidor anteriormente mencionado mediante auto dirigido al corregidor y lugarteniente de Medina que les comisiona para encargarse de la custodia de los papeles tocantes a la administración del hospital -para que no falten o se oculten- y para que se haga inventario y embargo de los bienes que hubiesen quedado a la muerte de dicho fray Cosme. En cumplimiento de este auto comparecen el corregidor de la villa de Medina, don Juan María de Alfaro, el regidor Cristóbal Seco, comisario ese año del hospital, y el escribano Roque Rodríguez. A la vista del volumen de los documentos -para garantizar su conservación y alejar toda sospecha- el corregidor hace depositario de las llaves del archivo del hospital a Juan de Rozas, contador de cuentas del mismo.
A continuación, se hace inventario de los bienes destacando los objetos artísticos de carácter religioso o devocional: dos láminas de plata con marco dorado, una representando a la Virgen y a San José con el Niño y la otra el Nacimiento de Jesús; otra lámina de bronce guarnecida en ébano con cuatro imágenes: lla Magdalena, San Antonio, San Juan y la Adoración de los Reyes; y una escultura en madera de Cristo Crucificado. Por lo que respecta a obras pictóricas: una imagen sobre tabla de Nuestra Señora con el Niño dormido y otra de Ntra. Sra. del Pópulo, ambas con marco dorado; otras cuatro tablas grandes de los “cuatro tiempos” (estaciones del año) y una tabla pintada que reproduce una cocina. Como objetos de culto se hallaron un misal de la Orden de Ntra. Sra. del Carmen, un alba de holanda y un cíngulo de seda azul, un frontal de altar con sus frontaleras de raso blanco con las armas, en medio en raso carmesí, de Simón Ruiz. El resto de los objetos corresponden a mobiliario doméstico: tres colchones de lienzo con su lana, una cubierta de cama vieja y rota y la cortina parda de esa cama; dos cortinas grandes de frisa parda de tapar las ventanas y un repostero que lleva por armas un castillo y un grifo; una mesa cajonera pequeña en madera de nogal, dos taburetes y tres sillas de nogal con baqueta negra; un bufete de pino grande, otra mesa grande y dos bancos de respaldo, todos de madera de pino; un escritorio pequeño de taracea con nada dentro, una silla baja de madera de pino y un arca de nogal del depósito de dicho hospital.
Preguntaron también a los criados de fray Cosme si había algún otro bien de dicho padre que quedara oculto o en poder de otra persona, y negaron saber sobre tal circunstancia. Sobre este particular se tomó juramento a también a doña Juana Ruiz Envito, residente en dicho hospital, que negó la existencia de otros bienes declarando, incluso, que de los inventariados muchos eran del hospital. Esta Juana Ruiz Envito es una de las hermanas de fray Cosme que, junto a su otra llamada Inés, ingresaron en el monasterio de Ntra. Sra. de la Visitación (“dominicas fajardas”) de Medina del Campo en 1618, y fue dicho hermano quien se encargó de velar por su sustento haciéndoles entrega del dinero y alimentos que les correspondían en virtud de los censos otorgados a su favor por el mayorazgo y de los que él llevaba cuenta (ASR, H 129-23).
Fernando Ramos González
BIBLIOGRAFÍA
RAMOS GONZÁLEZ, F.,“Inventario de los papeles traídos de Madrid a la muerte de Andrés de Otaola” en DOCUMENTOS ARCHIVO SIMÓN RUIZ 18 / NOVIEMBRE – DICIEMBRE 2018 >>,