Vistas de Amberes y Nuremberg

Civitates Orbis Terrarum, 1572 y 1575
Colonia: Georg Braun (editor)

Fundación Museo de las Ferias

antwerpen

Esta vista de pájaro de Amberes muestra la ciudad en el inicio de la Guerra de los Ochenta Años con sus rampas, murallas, fosos y canales. En primer término al suroeste, se observa la ciudadela pentagonal rematada por cinco baluartes que le confieren una característica planta estrellada. En la plaza central de la misma se ve la escultura de bronce erigida en 1571 en honor a Fernando Álvarez de Toledo, III Duque de Alba, fundida con los cañones tomados tres años antes a los holandeses en la batalla de Jemmingen. La fortaleza queda unida a la ciudad a través de un eje que sigue el Laansport y lleva a la Grote Mark (la Gran Plaza), el centro de la vida municipal tanto política como comercial. En ella tienen su asiento el ayuntamiento y las casas de los principales gremios de la ciudad, edificios que se fueron construyendo en los lados de este gran rectángulo a lo largo de distintas épocas. Amberes debe su existencia al río Escalda y su puerto tomó el relevo del vecino de Brujas en cuanto al volumen de operaciones en el tráfico de mercancías. La ciudad acabó convirtiéndose en uno de los centros urbanos, comerciales y financieros más poderosos de Europa durante la Edad Moderna.

nuremberg

Esta vista, tomada desde el sur, muestra la ciudad delimitada por las murallas. A la izquierda se abre la puerta Frauentor que lleva hasta la iglesia gótica de San Lorenzo. Vemos el templo más antiguo de la ciudad, San Sebaldo, junto al hospital medieval del Espíritu Santo. Más a la derecha, en lo alto, el Castillo Imperial y la Fünfeckturm, con su torre circular, la construcción más vetusta de la ciudad. La vista concede una gran importancia a la concepción espacial: el dibujo de un camino zigzagueante por el que pasean burgueses con sus lujosos trajes, permite presentar distintos planos y una mayor profundidad de campo a la panorámica.

Nuremberg fue un importante núcleo de humanistas, cosmógrafos y expertos en toda clase de áreas de conocimiento: artistas, impresores y técnicos en la fabricación de instrumentos mecánicos, topográficos y de observación astronómica, que se beneficiaron de su estrecha relación con comerciantes con fructíferas relaciones por toda Europa merced a una extensa red de corresponsales. Asimismo, el florecimiento cultural de Nuremberg en los siglos XV y XVI convirtió esta ciudad en el centro del Renacimiento alemán.

Fernando Ramos González