LIBROS Y FERIAS. EL PRIMER COMERCIO DEL LIBRO IMPRESO

 


El 10 de abril de 1511 Nicol�s de Piemonte publicaba en Medina del Campo la obra de Diego Rodr�guez de Almela, Valerio de las Historias Escol�sticas, primer libro impreso en la villa. De este modo, el �nuevo invento� se implantaba en Medina al amparo de las m�s importantes Ferias Generales de la Pen�nsula, manteni�ndose dicha actividad durante un siglo, a lo largo del cual se publican alrededor de medio millar de t�tulos diferentes.

Con motivo de esta efem�ride, la Fundaci�n Museo de las Ferias ha organizado una exposici�n conmemorativa en la que se quiere resaltar la relevante condici�n de dichas ferias como uno de los m�s importantes focos espa�oles de comercio al por mayor de libros impresos en la Pen�nsula, procedentes de las pioneras imprentas alemanas, francesas, centroeuropeas, italianas y espa�olas.

En la exposici�n se muestra una importante colecci�n de libros originales de los principales centros impresores de la Europa de los siglos XV y XVI, organizados en cinco grandes cap�tulos. El primero de ellos est� dedicado a �Los albores del comercio del libro impreso en Castilla�, mostr�ndose incunables �alguno de ellos miniado- impresos en Basilea, Venecia y Colonia. �El impulso de los libreros de Lyon� es el t�tulo que encabeza el segundo cap�tulo de la exposici�n; en �l se muestran ocho libros impresos en esta ciudad francesa -desde donde se exportaban considerables remesas de libros con destino a las Ferias de Medina- y otros cuatro procedentes de las imprentas de Par�s. El tercero de los espacios lleva por t�tulo �La Europa de los libros� y en �l se aborda el comercio de importaci�n de libros procedentes de los principales centros impresores europeos, a trav�s de obras procedentes de los Pa�ses Bajos �de Amberes de manera especial-, Alemania �de Maguncia, Colonia y Nuremberg- e Italia �de Roma, Florencia, Mil�n y Venecia-, mostrando un variado repertorio de impresos encabezados por uno de los grandes libros de todos los tiempos: la Cr�nica de Nuremberg. En el cuarto cap�tulo se trata �El comercio del libro en Castilla�, especialmente el de distribuci�n desde Medina del Campo a las ciudades universitarias de Salamanca, Valladolid y Alcal�, y tambi�n a las de Burgos, Toledo, Madrid y Sevilla, con una menci�n especial a las exportaciones dirigidas al Nuevo Mundo. Cierra la exposici�n el cap�tulo dedicado a �Los libros �de molde� de Medina del Campo�, en el que se hace un recorrido por las principales tipograf�as medinenses mostr�ndose magn�ficos ejemplares nacidos en las imprentas de Pedro de Castro, Diego Fern�ndez de C�rdoba, Guillermo de Millis, Francisco y Mateo del Canto, Juan God�nez de Millis, Juan Boyer y Crist�bal Lasso Vaca, entre otros, junto con documentos mercantiles muy significativos de este pionero comercio del libro impreso.

Junto a los libros expuestos, se muestra una escogida selecci�n de obras de arte, tambi�n originales de aquellos tiempos y procedentes de las ciudades citadas, buena parte de ellas pertenecientes a la colecci�n permanente del Museo de las Ferias. Dicha colecci�n est� formada por esculturas de grandes maestros espa�oles como Alonso Berruguete (de quien celebramos este a�o el 450 aniversario de su muerte) o Gregorio Fern�ndez; pinturas de artistas extranjeros como Adriaen Isenbrandt, Marcellus Coffermans o Segismundo Laire; grabados de Hans Burgkmair, Franz Hogenberg, Adriaen Collaert o Thomas de Leu; tapices y relieves procedentes de los reconocidos talleres flamencos de Bruselas, Amberes o Malinas; piezas de origen alem�n procedentes de Nuremberg o Colonia; y magn�ficas pinturas que copian obras maestras italianas. Con ellas se quiere realzar el conjunto de libros seleccionados para conmemorar esta importante efem�ride.

  

 

1. Los albores del comercio del libro impreso en Castilla

�En los ejemplares de las ediciones m�s primitivas descubrimos que, a veces, el texto comienza y acaba sin ofrecernos dato alguno que nos permita de inmediato identificarlo como texto de un autor, pero sobre todo como producto de un taller de imprenta. El libro impreso es el heredero inmediato del libro manuscrito y no puede sorprender que se parezcan�.

Juli�n Mart�n Abad. Biblioteca Nacional de Espa�a


La traducci�n del Dante... en verso castellano, Burgos, 1515
Un ejemplar de este libro fue adquirido por Hernando Col�n en Medina del Campo, en julio de 1518

 



 

2. El impulso de los libreros de Lyon

�Medina del Campo y Lyon, dos ciudades de ferias, dos lugares de intercambios entre los m�s apreciados por los mercaderes del siglo XVI. El libro siendo objeto de negocios, los libreros de las dos villas ten�an fatalmente que procurar trabajar juntos alg�n d�a�.

G�rard Morisse. Burdeos

 

Marca tipogr�fica de Jacobo Giunta, impresor lion�s

 

3. La Europa de los libros. Los centros impresores europeos

�Se enviaron varias toneladas de libros desde Amberes a Medina del Campo en las d�cadas de 1580 y 1590�, los impresos de Plantino llegaron a Espa�a por encima de todo y sin duda alguna a trav�s de Jan Poelman, quien los envi� a Medina del Campo. Gracias a estos env�os, Medina del Campo no s�lo lleg� a conocer las obras lit�rgicas cuidadosamente editadas y las biblias impresas por Plantino y sus sucesores, sino tambi�n a varios autores cl�sicos y obras cient�ficas editadas por la Officina Plantiniana�.

Dirk Imhof.
Museo Plantin Moretus, Amberes
 

"El comp�s dorado", marca tipogr�fica de la imprenta de Crist�bal Plantino, en Amberes

 

4. El comercio del libro en Castilla

�Durante el curso del siglo XVI, Medina del Campo va a convertirse en el centro neur�lgico del mercado librario en la Pen�nsula Ib�rica, foco de la importaci�n tanto de productos impresos como de papel, y punto de distribuci�n al resto de Espa�a y Portugal� Hacia el a�o 1540 el centro de gravedad del mundo del libro se traslada al noroeste de Castilla: el comercio a Medina y la producci�n a la vecina ciudad de Salamanca�.

Clive Griffin. Universidad de Oxford



 

Alfonso de Castro, De iusta haereticorum punitione libri tres, Salamanca: Juan de Junta, 1547

 

5. Libros �de molde�de Medina del Campo

�Es posible que Medina del Campo sea la cuna espa�ola de los impresos comerciales, llegaban tantos mercaderes a la vez, se hac�an tantos negocios simult�neos, que los escribanos no daban abasto, lo cual debi� atraer a un primer impresor a la villa: un maestro que se asent� con la simple y llana intenci�n de imprimir innumerables y repetitivas cartas de pago, de obligaci�n, etc., como las que llenan a rebosar algunos protocolos notariales redactados en dicha �poca�.

Anastasio Rojo Vega. Universidad de Valladolid



Marca de Benito Boyer, librero de Medina del Campo

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