DOCUMENTOS HISTÓRICOS INÉDITOS 4 / OCTUBRE – DICIEMBRE 2013
Documentos referidos a la obra de las Carnicerías de Medina del Campo (1558 – 1562)
Medina del Campo, 23 de enero de 1562
Manuscrito sobre papel, encuadernación en pergamino / 32 x 24 cm
AMMC, H, caja 515, ff. 260r-261r. Libro de Acuerdos del Concejo
Medina del Campo vio modificar sustancialmente su paisaje urbano durante el siglo XVI coincidiendo con un período de bonanza de las actividades económicas, tanto comerciales como financieras, de sus ferias. El concejo, con el fin de garantizar a la población el suministro y reparto de la carne, al igual que en otras villas y ciudades, adjudicaba mediante pujas este servicio a unos arrendadores que se obligaban durante un período de tiempo determinado al suministro en cantidad y garantías estipuladas así como al mantenimiento de unos precios públicos.
Con anterioridad a la construcción del edificio que conocemos hoy en día como las Carnicerías, existieron en Medina del Campo varias “tablas” o puestos fijos de carniceros como las de San Andrés, San Antolín (o de la Plaza) y las denominadas comúnmente como “carnicerías mayores” o de San Francisco, por estar situadas al lado del convento del mismo nombre. Si bien los Reyes Católicos dictaron una provisión en 1499 para que se trasladaran éstas al final de la calle, a un lugar cercano al Zapardiel, no será hasta entrado el siglo XVI cuando se saquen estas carnicerías del centro urbano y se construya un edificio de nueva planta «junto el río e sobre pilares», provisto de cuatro tablas de carne de vaca y de carnero, dos de oveja y cordero y dos de cerdo.
Lo que ahora nos interesa sacar a la luz es el cómo y el cuándo se produce el cambio de estas “carnicerías mayores” por las “carnicerías nuevas”. La documentación manejada nos indica que hacia 1546 el concejo debe de plantearse esta obra aunque sólo conocemos el proceso a través de ciertas escrituras de compraventa a favor de la villa como la que suscriben en julio de 1547 Juan de Medina y su sobrino Diego Velázquez, que venden unas casas que lindaban con las “carnicerías mayores”, junto al río Zapardiel. Lo más probable es que en este primer momento el ayuntamiento tan sólo esté llevando a cabo una operación urbanística para hacerse con los solares necesarios para su construcción al tiempo que promueve ciertos programas de adecentamiento viario como el empedrado de la plazuela de las carnicerías ese mismo mes y año. Según la información que se desprende de la documentación conservada en el Archivo Municipal de Medina del Campo, hasta el 7 de enero de 1558 no se anuncia públicamente la construcción de las carnicerías nuevas por parte del pregonero Pedro Quintana. Esta obra se financiará con los ingresos municipales procedentes de los “obligados” de la carne y de las rentas de “propios”, es decir, ingresos corrientes derivados del arrendamiento de bienes comunales. Según aparece asentado en el libro de cuentas del mayordomo, el carpintero medinense Agustín Gallego fue el responsable de la traza y las condiciones para el edificio de las carnicerías, trabajo por el cual se le pagaron doce ducados el 6 de mayo de 1558. El responsable de llevar a cabo la obra será Juan del Pozo, maestro carpintero, al que se le libran por ello 100 ducados el 8 de mayo de 1560.
A medida que se van desarrollando los trabajos de construcción, resulta imperiosa la necesidad de disponer de espacio para concluir la obra de las Carnicerías y el concejo, a lo largo de 1561, comprará las casas de particulares para disponer de más solares, como fue el caso de la de Isabel de Miranda y la del regidor Hernán Rodríguez de Montalvo, “para el edificio de ellas mandaron tomar las dichas mis casas y que se metiesen e incorporasen en la dicha obra e que fuesen tasadas por carpinteros”.
Surgirán más problemas a la hora del remate del edificio debido a que el constructor Juan del Pozo no se ciñe a la traza original del mismo llegando a más en ciertos trabajos de cantería. Por esta razón, el 23 de enero de 1562, el concejo nombra al maestro de cantería Rodrigo Gil para tasar la obra realizada y revisar el remate de la misma ajustándose al proyecto inicial. La última noticia que conocemos referida a trabajos en este edificio está fechada el 14 de marzo de este mismo año de 1562 cuando, para rematar y finalizar su construcción, el concejo hace entrega a Juan del Pozo de doscientos ducados tomados de la fianza que éste tenía depositada sobre la obra.
Fernando Ramos González
2- Libramiento a Juan del Pozo de 100 ducados Medina del Campo, 8 de mayo de 1560 |