DOCUMENTOS HISTÓRICOS INÉDITOS 12 / OCTUBRE – DICIEMBRE 2015
Reconstrucción de los puentes de San Francisco, San Miguel y Zurradores 
tras el desbordamiento del río Zapardiel
de 26 de enero de 1626. 
Proyecto del nuevo puente de Zurradores
Medina del Campo, 1626 – 1629
Manuscrito sobre papel / 31,5 x 22 cm (65 ff. en tres cuadernillos, dos planos) 
Archivo Municipal de Medina del Campo, H, Caja 156-2479

DSCF2860DSCF2863


DSCF2869



DSCF2870

El río Zapardiel, a su paso por Medina del Campo, se ha desbordado en numerosas ocasiones. La primera riada de la que tenemos noticia documental se remonta al invierno de 1435, cuando las aguas causan la destrucción de todas las casas próximas a su cauce y dejan inservibles los molinos instalados en sus orillas. Ocurre otro tanto en febrero de 1591, llegándose a encargar a un oficial del concejo la inspección de todo el curso del río desde su nacimiento para remediar futuros desastres; sin embargo, apenas treinta y cinco años después vuelve a ocurrir otra catástrofe que es la que ahora damos a conocer con mayor detalle.

Constan en el acta de la sesión plenaria del Ayuntamiento, de fecha 27 de enero de 1626, los estragos que causó una de las más grandes inundaciones documentadas del río Zapardiel. Se anota junto al epígrafe “visita de casas”: “que respecto de la grande avenida de agua del rio de Çapardiel que a inundado la mayor parte de la dicha villa e muchas de las cassas donde a entrado en la Rua y Quatro calles… que todos los maestros de alvanería y alarifes se junten y vayan visitando todas las casas y apuyando las que tuvieren peligro” (AMMC, H, c.606-7377, f.12v). Más adelante, junto al epígrafe “puentes” se anota que la avalancha de agua había ocasionado graves daños en los puentes de San Francisco y San Miguel (o de Cadenas) y prácticamente la ruina absoluta de “la puente de ladrillo” llamado de Zurradores.

Tras una primera evaluación de los daños, el Concejo pone en conocimiento del Consejo Real los hechos ocurridos con el fin de recabar los fondos económicos precisos para afrontar las oportunas reconstrucciones, siendo contestado favorablemente mediante una cédula real que autoriza el destino de 7.000 ducados para las obras de reconstrucción, efectuando un repartimiento entre 34 villas y lugares de la jurisdicción de Medina del Campo.

El conjunto de documentos que se conserva en el Archivo Municipal referente a este episodio consta de tres cuadernillos y dos planos. Cronológicamente, el primero de los cuadernos recoge dos copias de la mencionada cédula real, de fecha 24 de diciembre de 1627, y el reparto de las cargas que corresponden a cada una de las 34 villas y lugares aludidos –“pues era passo rreal para toda Castilla la Uieja”, se dice en el documento-, contándose las respectivas cuantías que se han de aportar en miles de maravedís (las mayores son las de Medina 587.000, La Nava 563.000, La Seca 269.000 y Rueda 247.000 mrs.); también se añaden las actas de recepción de la carta real por cada villa o lugar. El segundo cuaderno reúne las actas de las reuniones habidas en el Consistorio sobre este asunto a lo largo del año 1628, tras la recepción de la cédula real; en ellas se detalla cómo recuperar los materiales aprovechables, es decir los bloques de piedra y los hierros que quedan en el lecho del río, con informes sobre su posible reutilización y su precio por parte del arquitecto Manuel Pérez de Ariste Zavala. El tercer cuadernillo recoge las actas de recepción de las cantidades estipuladas en la cédula real y el acta final una vez reunido el montante total.

Por la real cédula sabemos del encargo previo que se hace al corregidor de la villa de Olmedo, el licenciado Antonio Villén, de abrir diligencias y evaluar los daños causados; asimismo, de pregonar “la obra de una de las dichas tres puentes que anssí se cayeron, la que fuesse más necesaria”, considerándose a la postre  que convenía “se hiciesse la puente de los çurradores por sser en la parte de mayor concursso”. Hechas las posturas, se hace con la obra de la dicha “puente carretera” Martín Pérez de Endarca Zauala, vecino de la ciudad de Salamanca, efectuándose a continuación el repartimiento de los 7.000 ducados, suma total del remate. Los dos planos que acompañan a los cuadernillos corresponden al proyecto del renovado puente: el primero muestra la planta y un corte a la altura de los apoyos del puente, el segundo es el alzado del mismo. Podemos comprobar cómo el puente de Zurradores que ha llegado a nuestros días presenta ligeras variantes, especialmente en las barandas de piedra, que carecen de la ornamentación de bolas prevista, y en la mayor simplicidad de la planta. Firman los planos Diego Fajardo, corregidor de Medina; Juan Gómez de la Gándara Illana, autor de la traza del puente, y Domingo de la Puente, maestro de cantería.

Antonio Sánchez del Barrio y Juan Carlos Moreno Moreno


<< Documentos Históricos InéditosTranscripción del documento