DOCUMENTOS ARCHIVO SIMÓN RUIZ – 30 / NOVIEMBRE – DICIEMBRE 2020
Marcas comerciales de Simón Ruiz en dos cargazones con lienzos a su nombre
Rouen 1566 y Florencia 1581
Manuscrito sobre papel / 1 hoja cada uno
Archivo Simón Ruiz. ASR, CC, C 249, 51 y ASR, CC, C 70, 43
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Desde el punto de vista estrictamente formal las compañías mercantiles utilizan una amplia variedad de signos: firma, sello y marca, bien de manera conjunta o de forma independiente según el mercader. En líneas generales, las marcas utilizadas por los comerciantes entre los siglos XIV y XVII sirvieron para afirmar su posesión sobre las mercancías y permitir la rápida identificación del propietario evitando fraudes y apropiaciones indebidas. Estos signos los realizaban los agentes del destinatario en los paquetes y fardos de mercaderías pero también los veremos en la documentación comercial aneja a la operación: contratos de flete, pólizas de seguros, conocimientos de embarque, cargazones, certificaciones de naufragio, recibos de aduana o libros contables.
En la documentación conservada en el Archivo Simón Ruiz hemos llegado a identificar hasta dieciocho marcas personales distintas utilizadas por el mercader entre los años 1561 y 1597 siendo la más frecuente la de un trébol a menudo acompañado de una “S”. A ellas habría que añadir otras que vemos en el caso de una asociación temporal con otros negociantes cuando su marca empresarial se combina con la de su/s socio/s como era habitual en la práctica mercantil. Así en el caso de la compañía formada con Francisco de la Presa el trébol aparece junto a la marca de su primo que es un aspa de molino, o en el caso de la compañía formada con su hermano mayor Vitores, con extensión en Sevilla en la que también participa ocasionalmente el portugués Gonçalo Nunes, vemos la marca del trébol junto a una margarita.
En ocasiones es frecuente la participación de algunos criados en los negocios -siempre en un porcentaje limitado- empleando la marca de empresa en las operaciones particulares. Esto sucede en el caso de Lope de Arziniega, hombre de casa de Simón Ruiz, que une sus iniciales a la marca del trébol de su señor para marcar de esta forma los bultos que le pertenecen. Los dos documentos que presentamos son dos cargazones en las que se detalla la mercancía a transportar, el número de fardos y la marca con la que van señalados; asimismo, el puerto de origen y de destino y el nombre de la nao que los transporta con el nombre del consignatario a quien se le entregará la mercancía para hacerla llegar a Medina del Campo. También se anotan los costes de la operación: precio de la mercancía y gastos de embalaje, transporte y aduanas. En ambos casos se trata del envío de productos textiles a cargo de Simón Ruiz. En uno de ellos se detalla que se trata de dos fardos de lienzos ruanes blancos muy finos con destino el puerto de Bilbao, consignados a nombre de Bartolomé del Barco para hacer la voluntad de Simón Ruiz, que llevan como marca dentro del trébol una S y encima del nº una *. El otro documento refiere el envío de tres piezas de rajas florentinas, unos paños ricos de lana muy apreciados en Castilla, embarcados en Livorno con destino Alicante en un bulto consignado a nombre de Juan Avellán que lleva como signo de Simón Ruiz una marca de “4 de cifra” con una cruz de dos travesaños y debajo un corazón trilobulado que tiene inscritas las letras S y M, cada una en un círculo, y una R en punta.
Fernando Ramos González
BIBLIOGRAFÍA
Basas Fernández, Manuel: “Francisco de la Presa, hijodalgo y mercader. Historia de un hombre de negocios del siglo XVI (II)”, Boletín de la Institución Fernán González, 1955, 34(130), p. 484.
Lapeyre, Henri: Una familia de mercaderes: los Ruiz, Contribución al estudio del comercio entre Francia y España en tiempos de Felipe II, Junta de Castilla y León, 2008, p. 151.
Ramos González, Fernando: Sellos y marcas en la correspondencia comercial del Archivo Simón Ruiz, Fundación Museo de las Ferias, 2020, pp. 186-189.
