BIC Declarado. Decreto de 3.6.1931. Gaceta de 4.6.1931
Esta singular villa de recreo renacentista fue construida en las inmediaciones de Medina a instancias de Rodrigo de Dueñas, admitiéndose la participación de Luis y Gaspar de Vega en la parte arquitectónica y los hermanos Corral de Villalpando en la escultórica. Sabemos que ya estaba construida en 1559, aunque las obras no concluyen hasta 1563. En el último cuarto del siglo pasado se la describía como «un castillo y casa con torre de privilegio, oratorio, habitaciones espaciosas, casa de guarda, establos, alameda y huerta con estanque, manantial y fuentes». Su aspecto acastillado original era debido a su remate superior, provisto de almenas tanto en la linterna central como en los cuatro torreones que se alzaban en los cuatro ángulos.
Actualmente, su exterior no está en consonancia con la riqueza ornamental que guardan sus muros; tan sólo cabe destacar la simple portada de acceso, adintelada y blasonada, que se cierra con un alfiz. En su estructura arquitectónica, de planta cuadrada con dos pisos, advertimos la originalidad del modelo, sin parangón en otras construcciones españolas: el cuerpo central de la planta baja es realmente un patio interior, enmarcado por columnas y pilastras, que recibe luz de la linterna superior que está profusamente decorada en toda su superficie a base de yeserías policromadas de gran calidad en las que aparecen figuras mitológicas, dioses y héroes en diálogo callado, entre complicadas labores vegetales; una cúpula, ornamentada del mismo modo, cierra este singular conjunto basado en las villas italianas de aquel período renaciente. Adosados al mismo, se alzan dos cuerpos: uno rectangular que fue en su día el oratorio (destino originario de la escultura de la Piedad labrada por Juan de Juni, actualmente en la Colegiata), y otro cilíndrico que corresponde a una escalera de caracol.
Su nombre popular de «Casa Blanca» se debe a la residencia que tuvo en ella durante muchos años Doña Blanca de Estrada, esposa de Francisco de Dueñas. La hoy ruinosa Navilla de Dueñas (enclavada entre las localidades de Olmedo y Hornillos), levantada por la misma familia en las antiguas posesiones de su Señorío, corresponde a la misma tipología de plan central de esta Casa Blanca, aunque en una versión de muy inferiores pretensiones.